El Monte dei Paschi di Siena es el peor banco de Europa en los test de estrés

Presentar los test de estrés de toda la gran banca europea el último viernes de julio a las 22.00 horas puede tener un motivo técnico: que los mercados tengan tiempo para digerir los resultados durante un fin de semana sin Bolsas en directo. Pero también termina por ser un buen método para diluir según qué noticias, y los gestores del Banco Monte dei Paschi di siena, uno de los más importantes de Italia, deberían dar gracias a la Autoridad Bancaria Europea (EBA) por el detalle. El BMPS ha resultado ser el peor banco de toda la Unión Europea.

El viejo BMPS es la entidad que presenta una mayor vulnerabilidad a una degradación económica, según ha estimado este viernes la AEB en su examen general sobre la solvencia de 51 instituciones financieras de la UE, que en general gozan de buena salud.

De todos los bancos evaluados, Banca Monte dei Paschi di Siena (BMPS) es, con diferencia, la entidad que resistiría peor en caso de un escenario económico «desfavorable» de aquí a 2018. Su índice CET1, la referencia para medir la solvencia de los bancos, bajaría más de 1.400 puntos de base, desplomándose a un nivel negativo de -2,23%.

Entretanto, los bancos españoles salieron bien evaluados. Los grandes BBVA y Banco Santander perderían sólo 375 y 350 puntos, respectivamente. Mientras que la entidad española peor evaluada fue Banco Popular, con una caída de 610 unidades.

No es sólo el Monte dei Paschi el que debe resolver sus problemas. De las 51 entidades bancarias analizadas, fueron 13 las que resultaron señaladas negativamente por la autoridad, que proyecta que en este escenario podrían perder al menos 500 puntos de base. En esta lista, están los alemanes Deutsche Bank y Commerzbank y el británico Royal Bank of Scotland.

Comparación con años anteriores

Contrariamente a las pruebas de resistencia (o test de estrés) realizados en 2011 y 2014, la EBA no se ha pronunciado esta vez si los bancos analizados tienen la capacidad de enfrentar una súbita degradación importante de las condiciones económicas.

La EBA se ha expresado sin un afán conminatorio, ofreciendo un panorama basado en una serie de indicadores sobre los capitales y los activos de los bancos. Estos datos se transmitirán al Banco Central Europeo (BCE) en lo que respecta a los de la zona euro y a las autoridades nacionales en los demás casos.

Antes de la publicación del informe, la consultora PwC había estimado que los bancos revisados podrían necesitar hasta 65.000 millones de euros en capitales adicionales, una cantidad mayor a la de la evaluación de esa dos años.

En términos generales, la EBA consideró que las pruebas «demostraban la resistencia del sector bancario de la UE en el caso de un escenario desfavorable». En promedio el capital CET 1 (Common Equity Tier 1, en inglés) bajaría 380 puntos de base, de un nivel de 13,2% a uno de 9,4%. Esta cota es superior a los mínimos fijados por las autoridades regulatorias, pero las notas de cada entidad han resultado muy heterogéneas como para que la media sirva de indicador.

El organismo destacó además que, en general, el sector bancario de la UE «mejoró su base de capital en los últimos años» en 200 puntos de base con respecto al informe de 2014 y en 400 con respecto a la evaluación de 2011.

El banco más antiguo del mundo

La expectación se situaba en torno al BMPS, el banco más antiguo del mundo, considerado como el eslabón más débil de las entidades de la península italiana.

Poco antes, el consejo de administración de ese banco anunció que había acordado ceder los créditos dudosos, por un valor de 9.200 millones de euros y que luego ampliará capital por un monto máximo de hasta 5.000 millones de euros.

El consejo sostuvo una reunión de 10 horas antes de emitir el anuncio.

La operación tiene como objetivo «lograr una solución estructural y definitiva» para la hoja de balance de los créditos pendientes, es decir de préstamos dudosos que tienen un riesgo extremadamente alto de no ser reembolsados», explicó el número uno del banco, Fabrizio Viola, en una conferencia con los analistas.